No me cuesta decir "te echo de menos", si la ausencia me está arañando por dentro.
Ni me lo pensaría ni un segundo si tuviese que salir corriendo tras de tí, aunque supiese que no vas a girar la cabeza.
Tampoco haré que un silencio títere del orgullo se interponga entre nosotros.
Pediré perdón hasta que me salgan agujetas en la lengua si creo que lo he hecho mal.
Agotaré cada uno de los cartuchos.
Preferiré arrastrarme antes que saber que no hice todo lo que estuvo en mi mano.
Seré pesada, insistiré. Hasta quedarme sin aliento, gritaré en tu balcón y abarrotaré tu teléfono de mensajes.
Me prometeré dejarte en paz, y volveré a llamar a tu puerta cuando haga frío. Mi memoria es tan tenue cuando se trata de luchar.
No podré contenerme, no te esquivaré la mirada.
No fingiré indiferencia si me importa.
No me callaré. No podré callarme.
Si merece la pena..
Si mereces la pena.
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