jueves, 5 de diciembre de 2013

Cosas que nunca aprendí

No me enseñaron a mirar a unos ojos llorosos párpado a párpado, y reprimir las ganas de empapar los míos. Me mostraron la teoría, pero nunca nadie lo puso en práctica. Mantén la distancia, los vínculos asimétricos, enjaula los sentimientos... palabras fáciles, acciones complicadas.

¿Cómo ayudar a curar heridas si la persona que tienes delante tiene el triple de cicatrices que tú?
¿Qué consejos dar cuando las palabras no cambian nada? Y la pérdida sigue siendo un agujero negro, y lo injusto sigue siendo injusto.
No me enseñaron a consolar lo inconsolable, ¿cómo dar lecciones para manejar el dolor?


Tú, con tan sólo 17 primaveras a la espaldas pero cientos de inviernos fríos en tu mochila, me estás enseñando con tu honestidad y tu fuerza más que todos los libros que he leído y estudiado hasta ahora. Tú sabes lo que es importante de veras, tú sabes que no queda otra más que tirar para adelante, con todo y contra todos.

Me faltan millones de cosas por aprender. Y quiero aprenderlas, por ti.
Porque si consigo hacerte la vida tan sólo una milésima más fácil, si logro ayudarte a que veas lo que te rodea con un cristal un poco más limpio, si te ayudo a sacar tan sólo uno de los demonios que llevas dentro... Habrá merecido la pena.

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho, creo que a muchos nos pasa eso de querer sacar a alguien adelante y no saber ni como hacerlo. Un abrazo :)

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