viernes, 30 de noviembre de 2012

Amanece


Me has sacudido el corazón con dos simples frases, donde quiera que estés, me has removido por dentro y de un golpetazo me has hecho viajar en el tiempo, a ese momento en el que los días azules nos cruzaron y amanecimos mientras el sol arañaba.

Hay vínculos que duran solo una noche, unas palabras, y después se desvanecen.
Pero sí, me acuerdo y, por si no, tú, hace ya muchos veranos, lo dejaste escrito.
Y la suerte ha querido que yo no lo leyese hasta ahora, cuando ya no estás, cuando ya nunca volverás.

Me lo tomaré como un mensaje lanzado, desde otra dimensión, desde donquiera que estés volando..

http://cazadordemomentos.blogspot.com.es/2008/07/amanece.html



Sshh..

Sácame del bullicio de mi mollera con la algarabía del gentío. 
Ahora me apetece sumergirme en la carcajada más superficial, y quitarle importancia a las grandes catástrofes. 
Aunque mañana me arrepienta de mi desbocado desinterés, hoy me dejo embaucar por las nimiedades y las migajas esparcidas en la mesa. Ya me ocuparé de desmenuzar  los trozos podridos de pan otro día. 
Ignoro a los insidiosos por qués y a su agujereante zumbido. 
Observa como observo, como hago de la nada y de la risa mi alfombra mágica con la que volar a otras dimensiones. Un viaje cósmico en una décima de segundo. 
Permíteme permitirme este paréntesis, este lapso de quince o veinte minutos, en el que no soy yo+mis circunstancias, si no un simple y mundano yo, que responde a los estímulos pero sin analizarlos ni en forma ni en contenido. 
El idioma que se practica en estas nuevas fronteras es silenciosamente onomatopéyico. 
¡Ja! 

Que me sabe a libertad callarme entre tanto ruido..